Después de leer Mi año de descanso y relajación puedo decir que las obras de Ottessa Moshfegh exploran qué es sentirse mal, sentirse incómodo con las circunstancias y con la vida, estar rodeado de personas que no te son tan favorables como quisieras y cómo el mismo protagonista del libro también tiene asuntos por solucionar consigo mismo, por no decir el sentido total de su existencia. Esto también se lee en otra novela de Moshfegh como Lapnova. Es decir, son obras neo-existencialistas, incluso nihilistas. Esto mismo es el centro de Mi año de descanso y relajación, donde una joven bella, “todas las personas que conocía en la universidad me odiaban porque era guapa” (2023: 136), rubia y sin muchas dificultades económicas decide “apagarse” durante un año con el objetivo de hacer un reinicio, con el fin de hacer emerger una versión más “manejable” de su yo y lejana de su pasado. Se destaca que su estrategia consistía en tomar cuantos somníferos y tranquilizantes mentales pudiera con el fin de dormir lo máximo posible durante un año. Su botiquín estaba compuesto por Trozadona, Zoldipem, Nembutal, Fenobarbital, Seroquel, Litio, Trankimazin, Promaxatín, Mysoline, Resperdal, Valium, Orfidal, Benadryl, NyQuil, Lunesta, Termazepan, Zyprexa, Placidyl, Bisolgrip, Ilvico, Lamictal e Infermiterol, siendo este último el más determinante.
Análisis de los libros de Otessa Moshfegh
Lapnova, una novela horrible e interesante
Lapnova es una novela muy singular. Su autora, la escritora estadounidense de padre iraní y madre croata Ottessa Moshfegh presenta un cuadro rural, feudal, de estilo medieval, lejano a nuestros ideales y referentes contemporáneos, extremo, sensacionalista y a veces gore, que logra embrujar al lector. Lapnova es el nombre de una aldea en un latifundio, en la cual sus habitantes viven en una gran pobreza, intensamente acompañada de ignorancia, credulidad y temor. Como en todo cuadro feudal, el pueblo está a merced de un gran señor, quien vive, en este caso, en lo alto de una colina en una gran “casa solariega” (así lo han traducido, literalmente).