«Los perros hambrientos» de Ciro Alegría es una obra literaria que se adentra en las profundidades de la condición humana y la lucha por la supervivencia en un entorno hostil. A través de la narrativa de Alegría, somos testigos de las duras realidades que enfrentan los campesinos en las áridas tierras de la sierra peruana, nos sumerge en un mundo donde la pobreza, el hambre y la violencia es frecuente.
A través de los ojos de los personajes vemos cómo la desesperación y la necesidad los empujan a enfrentarse a situaciones extremas. La lucha por un trozo de tierra fértil, la búsqueda de alimentos y la defensa de su dignidad se entrelazan en una trama que nos confronta con nuestras propias realidades social, los perros no solo representan la metáfora de la crueldad y la deshumanización, sino también la lucha constante por sobrevivir en un mundo donde la ley del más fuerte parece imponerse. La lucha por un plato de comida se convierte en una batalla épica donde los débiles son “devorados” por los fuertes, donde la solidaridad y el amor se enfrentan a la voracidad del poder y la ambición, que se evidencia en el siguiente fragmento:
Alegría (1939). En lo alto de la Cordillera se encuentra la Antuca pastora, chinita de doce años a su lado su perro Zambo, guían un rebaño de ovejas, a veces se encontraban con el Pancho un cholito pastor, con el cual compartían amenos momentos de alegría, eran cuatro los perros que ayudaban a la Antuca: Zambo, Wanka, Güeso y Pellejo. Zambo caminaba junto a la Antuca, Wanka iba por delante orientando la marcha, y Güeso y Pellejo corrían por los flancos de la manada cuidando de que ninguna oveja se descarriara. Sabían su oficio. Su papá era el cholo Simón Robles.
La escena nos presenta a Antuca, una niña pastora de la sierra peruana, y sus fieles perros que la ayudan a guiar y proteger su rebaño de ovejas, ante las amenazas de su localidad. Este fragmento destaca la importancia de la responsabilidad que tenía a su corta edad, con la ayuda de sus perros, a través de ella se resalta la lealtad entre los humanos y animales. La relación entre Antuca con sus perros no solo es funcional, sino también emocional reflejando el cariño y el respeto mutuo que se tienen. Podemos ver de manera efectiva la vida rural y la dependencia que tienen los pastores de sus perros, ya que los perros no solo tienen un papel práctico, sino que también son compañeros indispensables en la vida diaria. La descripción de los perros cuidando y guiando a las ovejas demuestra su entrenamiento y la confianza que Antuca y su familia tienen en ellos. Es un testimonio del vínculo profundo que puede desarrollarse entre los humanos y los animales, basado en el cuidado y la responsabilidad. ¿El cariño que las personas brindan a su mascota influye en su fidelidad hacia ellos? Esto nos lleva a reflexionar sobre la relación entre humanos y animales y cómo el amor y el cuidado pueden fortalecer ese vínculo. Del mismo modo que el cariño y la responsabilidad unen a Antuca y sus perros, la confianza y el coraje también pueden moldear las percepciones y experiencias humanas en circunstancias difíciles, un claro ejemplo a continuación:
Alegría (1939). No tengas miedo le dijo el Señor a nuestro padre Adán, pues el miedo hace ver cosas y sombras en la oscuridad, es así como se ven, diablos, duendes pumas y zorros y toda clase de fealdades durante la noche. Los perros retornaron fatigados, el Simón Robles terminó, tal vez también hoy fue un “puma de sombra” dicho esto todos se fueron a dormir.
Esta parte pequeña de la novela parece abordar el tema del miedo y cómo afecta la percepción de la realidad, nos refleja cómo el miedo puede distorsionar nuestra percepción de la realidad, haciendo que veamos amenazas inexistentes en la oscuridad, como «diablos, duendes, pumas y zorros». Esta idea subraya que el miedo no solo altera nuestra visión del entorno, sino también nuestras acciones y reacciones. Los perros, retornando fatigados, y la referencia al «puma de sombra» sugieren que incluso los animales, al igual que los humanos, pueden ser afectados por el miedo y la fatiga. Este fenómeno nos invita a reflexionar sobre la importancia de la confianza y el coraje frente a lo desconocido. Así como Antuca y sus perros demuestran una relación basada en el cariño y la responsabilidad, también es crucial que los humanos aprendan a enfrentar sus miedos con valentía y a confiar en sus vínculos y en su capacidad de discernimiento. En última instancia, la forma en que gestionamos el miedo puede definir nuestra capacidad para superar obstáculos y fortalecer nuestras relaciones tanto con otros seres humanos como con los animales que nos acompañan. Este análisis del miedo y su impacto en nuestra percepción nos lleva a considerar otra dimensión que vamos a analizar, de la experiencia humana: la solidaridad y la generosidad en tiempos de necesidad.
Alegría (1939). La sequía se acrecienta, en un primer momento llovió a cántaros, pero luego cesó, el viejo indio Mashe y cincuenta más piden a don Cipriano, que les diera un lugar para que puedan vivir y sembrar, a la cual accede les da comida y semilla. Días más tarde el Simón le da posada, y hospitalidad a la familia del viejo Mashe, poco después de escuchar historietas todos durmieron.
Este pasaje nos da a conocer que hay personas con bondad y buen corazón, como don Cipriano, dispuestas a apoyar al prójimo en momentos difíciles, subraya la importancia de la solidaridad, la resiliencia y la comunidad en tiempos de crisis. Por otro lado, destaca el valor de la ayuda mutua y la generosidad como factores esenciales de una sociedad cohesionada y compasiva, lo cual deja varios valores que debemos aplicar en nuestra vida para una mejor sociedad. La generosidad de don Cipriano, brindando espacio y recursos a las familias necesitadas, nos ofrece una gran enseñanza de los pasos que debemos seguir en nuestras propias vidas, con personas que necesitan. Esta situación nos lleva a cuestionar los valores que guían nuestras acciones: ¿Qué cualidades hacen que alguien sea considerado bondadoso y generoso? La bondad y la generosidad son valores fundamentales que debemos cultivar en nuestras vidas, especialmente en tiempos de necesidad, estos valores no solo fortalecen los vínculos comunitarios, por otra parte, también nos permiten enfrentar las adversidades con mayor esperanza y solidaridad para afrontar cualquier adversidad. La esperanza y la renovación juegan un papel fundamental en tiempos difíciles, ya que por estos factores tenemos ánimos de que todo va a pasar, y volveremos a tener felicidad en nuestras vidas, tal como lo podemos apreciar en el siguiente caso:
Alegría (1939).Y todo tiene su final, llegó noviembre y las nubes se cargaron de un color negro, no se los llevó el viento, y cayeron las primeras gotas de lluvia, de los campos salieron el olor fragante, había relámpagos, la tierra nuevamente produciría, el Simón sacó las primeras semillas en una alegría incomparable, y ahí de un momento a otro viéndolo: “estaba Wanka, parada ahí delgada y huesuda, se le acerco el Simón y le palmeo el hombro, lloro, y le dio cariño, el pobre animal había vuelto después de la cruel separación, había vuelto como el agua buena.
Este último fragmento subraya la bondad y el amor que Simón siente hacia su perro Wanka, mostrándonos nuevamente la importancia del vínculo formado entre humanos y animales. Podemos ver que incluso en tiempos de adversidad, la esperanza y la lealtad pueden prevalecer. La vuelta de Wanka simboliza la renovación y la esperanza que trae la lluvia, y el acto de Simón hacia su perro refleja la capacidad humana de perdonar y acoger. Nos reflejan la esencia de la humanidad y la conexión entre seres vivos. Nos enseñan que la bondad, la generosidad y la lealtad son valores fundamentales que debemos cultivar en nuestras vidas. En tiempos de necesidad, estos valores no solo fortalecen los vínculos comunitarios, sino que también nos permiten enfrentar las adversidades con mayor esperanza y solidaridad. ¿Qué cualidades hacen que alguien sea considerado bondadoso y generoso? La respuesta puede encontrarse en la humildad, la empatía y la disposición a ayudar a los demás, cualidades que se reflejan en las acciones de los personajes, inspirándonos a seguir sus pasos y a cultivar una sociedad más cohesionada y compasiva.
En conclusión, luego de analizar pequeñas partes de la prestigiosa obra de Ciro Alegría, podemos decir que nos sumergen en un mundo donde la conexión entre humanos y animales, la solidaridad comunitaria y la esperanza en tiempos difíciles son pilares fundamentales para poder superar cualquier dificultad, por otro lado, la importancia de la confianza y el coraje frente a lo desconocido es crucial, al igual que aprender a enfrentar nuestros miedos con valentía y confiar en nuestros vínculos. A través de la relación profunda entre Antuca y sus perros, así como las acciones generosas de los personajes, se resalta la importancia de cultivar valores como la bondad, la generosidad y la empatía, entre otros, valores en nuestras vidas. Estos relatos nos recuerdan que, incluso en medio de la adversidad, la humanidad puede encontrar fuerza y renovación en los lazos de cuidado mutuo y la disposición a ayudar a los demás, como bien el dicho “hoy por ti, mañana por mí”, la cual fomenta un ciclo de ayuda y recompensa que fortalece las relaciones y la conexión social, promoviendo un entorno donde las personas se sienten seguras y apoyadas. En un mundo marcado por la incertidumbre y los desafíos, estas lecciones de solidaridad y esperanza son más relevantes que nunca, inspirándonos a construir comunidades más compasivas y cohesionadas donde todos puedan encontrar apoyo y amor mutuo.
Reseña escrita por: Edwar Alexander Chilon Minchan, Adriana Nicoll Villanueva Durand.
Referencias:
Alegría, C. (1939). Los perros hambrientos. Santiago de Chile: Editorial Zig-Zag.
Baylón, D. (2016). Ciro Alegría: Vida y obra. Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú.