No suelen predominar en la historia intelectual de las distintas corrientes de pensamiento artículos de tan reducida extensión pero de tan enorme, tajante y desafiante contenido como “Sobre la producción de seguridad” (en francés: De la production de la sécurité) del “infatigable” (Schumpeter, 1954, p.841) Gustave de Molinari (1819-1912), un artículo publicado en 1849 de no más de trece páginas que supuso, de acuerdo a Murray Rothbard, “la primera presentación en toda la historia de la humanidad de lo que ahora es llamado anarco-capitalismo o anarquismo de libre mercado” (Molinari, 2009, p.10).
La tesis defendida en este artículo es tan simple y lógica como peliaguda y disparatada: si todo monopolio es malo para los consumidores, el monopolio de la violencia (física y legítima) en manos del Estado para ofrecer seguridad también lo es. Con no muchas palabras y un puñado de premisas aceptadas por todos los economistas liberales y/o defensores del laissez-faire et laissezpasser de su tiempo, a través de un razonamiento lógico-deductivo, Molinari llegará a una conclusión jamás planteada con anterioridad: la seguridad, aunque fundamental, no es más que un bien/servicio que necesitan los consumidores que ha de estar sujeto a las reglas de la libre competencia y ser ofrecido/distribuido por actores privados.
La razón por la que hay que acabar con el monopolio de la violencia estatal radica en que dicho monopolio es antieconómico e inmoral y es por esto que Molinari “apunta directamente contra el corazón del Estado Moderno: su monopolio sobre la violencia física y sobre el suministro de servicios de seguridad” (Anónimo, 2006). Aquí nace la trascendencia del pensamiento molinarista.
La propuesta de Molinari es resultado de un razonamiento (lógico-deductivo) que no admite que ninguna ley económica pueda tener una excepción, por mínima que sea, ni siquiera en ámbitos tan escabrosos como el de la seguridad, razón por la que su tesis “iba tan lejos que hasta sus compañeros tuvieron serios problemas para digerirla” (Calzada, 2006). Realmente, su tesis no hace otra cosa que llevar al extremo la doctrina del laissez-faire et laissez-passer hasta sus últimas consecuencias en virtud de que todo monopolio es antieconómico, pues para los consumidores es más caro; e inmoral, porque el oferente estatal de seguridad es el primero en violarla, pues el Estado supone una “protección de la propiedad expropiadora [que] solo puede conducir a más impuestos y menos protección” (Hoppe, 2003, p.197); hasta llegar a la inquietante posibilidad de la disolución total del Estado.
Una vez leído el breve artículo de Molinari, el lector se hallará ante la controversia de primer orden que subyace a su propuesta, a saber: Si cualquier función que históricamente ha sido desempeñada por el Estado, como es el caso de la seguridad o la defensa, y que puedan proporcionar actores privados, ha de ser delegada en estos últimos; y la problemática, en saber dónde empiezan y acaban dichas funciones. La privatización de la seguridad alteraría todas las relaciones de poder entre los Estados, los Estados y sus ciudadanos y entre los ciudadanos mismos; y conduciría inevitablemente a la construcción de un mercado de la seguridad (y de la violencia) resultado de un empoderamiento generalizado de los actores privados capacitados para ofrecer y garantizar seguridad, la cual, se ha tornado algo susceptible de ser investigado y no como concepto definido a priori sobre la base de las propuestas conceptuales de autores clásicos como Hobbes.
Está claro que el Estado contemporáneo está mudando “la vieja piel de sus tareas clásicas y desarrolla[ndo] otra nueva piel de tareas” (Beck, 1993, p.214) pero, siguiendo la idea privatizadora de seguridad de Molinari, dicha muda de piel podría generar un nuevo mundo, del que advierten algunos autores, que podría regirse por la ley del más fuerte y en el que “quien quiera seguridad, que se la pague” (Torres, 2016); a lo que podemos añadir, ¿y quién no puede pagársela?
Bibliografía utilizada para escribir esta reseña:
Anónimo (2019): “Gustave de Molinari y la “producción de seguridad””, El Liberto, 25 de junio.
Beck, Ulrich (1993): Die Erfindung des Politischen: zu einer Theorie reflexiver Modernisierung. Suhrkamp, Fráncfort.
Calzada, Gabriel (2006): “Gustave de Molinari (1819-1912)”, Libertad Digital.
De Molinari, Gustave (2014): De la production de la sécurité. Institut Coppet, París.
De Molinari, Gustave (2009): The production of security. Ludwig von Mises Institute, Auburn.
Hoppe, Hans-Hermann (2003): The myth of national defense: essays on the theory and history of security production. Ludwig von Mises Institute, Alabama.
Schumpeter, Joseph Alois (1954): History of economic analysis. Oxford University Press, Nueva York.
Torres, Joan (2016): “Quien quiera seguridad, que se la pague”, Diario de Ibiza, 10 de junio. Disponible en: https://www.diariodeibiza.es/opinion/2016/06/10/quiera-seguridad-pague/847636.html [Consulta: 28 de abril de 2020]
No conocía este ensayo, pero por fin he logrado leerlo. Muy interesante, pero aún más, polémico. Creo que bien expresa una gran tensión en la actualidad política y social, que data desde el surgimiento del liberalismo decimonónico: aceptar o no que el libre comercio resulta en el beneficio de todos, y que esa dinámica, que Molinari defiende como ley natural, puede ser extendible a campos tan sensibles como el monopolio de la seguridad o de la fuerza.
Es una tensión actual, porque los polos políticos del siglo XXI expresan cada día argumentos a favor y en contra de este principio, expresado en la reducción o fortalecimiento de las empresas estatales. Gracias por la reseña Pablo!!