Cuando comencé a escribir La resurrección de Jandra Sweet, no sabía hasta donde me conduciría, pero a medida que crecía en volumen, los personajes iban cobrando vida propia y me llevaban por lugares que jamás hubiera visitado sin ellos.
La historia está vertebrada en tres partes que se desarrollan en diferentes escenarios. Podría decirse que, sin querer, he compuesto una novela de viajes.
La primera parte se desarrolla en Argelia, allí un joven Sheldom aterriza por casualidad y por esos caprichos del destino conoce a una familia que lo acoge como a un hijo. La época en Argelia coincide con hechos históricos como la Batalla de Mers el Kebir (Mazalquivir), con el fin de la segunda guerra mundial y con la lucha por la independencia de Argelia. Situaciones difíciles en las que trato de relatar los avatares de las mujeres de este país y su lucha por conseguir sus derechos.
La segunda parte sucede en La Provenza, en los pueblos de las Rutas de las Lavandas. El color de las flores y su aroma envuelven a una joven Jandra que solo piensa en ser feliz.
La tercera parte se desarrolla, siempre por exigencias del guión en Italia. Florencia, Siena, Pisa… allí, personajes tan entrañables como Luigi Lombardi o Tomasso Rapallino nos invitan a pasear por el Ponte Vecchio.
En esta novela, Paula y Leonardo, personajes y protagonistas que también aparecieron en mi primera novela, El año de las decepciones, van conduciéndonos de manera amena por todos estos paisajes. Los capítulos son cortos y su título hace referencia a títulos de películas. En mi anterior novela, El año de las decepciones, los capítulos eran títulos de canciones. La música en todas mis novelas está tan presente como las vivencias y las emociones de mis personajes.
Como autora recomiendo su lectura, pero quiero hacerme eco en este espacio de todos los comentarios que me van llegando y solo por dejar un apunte os transcribo literalmente lo que una lectora ha expresado sobre el final de mi novela, La resurrección de Jandra Sweet: Señalar que su lectura es muy amena, y que prácticamente la “devoré” en un par de días “no podía dejar de leer”, de hecho, la última parte del libro la fui leyendo más pausadamente, ya que temía el momento de “terminarlo” y desvincularme de los personajes con los que me había sentido tan identificada. Considero que es una novela fascinante y que me faltan palabras para poder transmitir todo lo que me ha gustado, y así recomendarla. Espero con ganas, la siguiente obra de su autora.
La Resurrección de Jandra Sweet es una novela muy interesante y entretenida, de lectura fácil y fluida donde los personajes están bien definidos y de los cuales acabas encariñando. La técnica narrativa, los paisajes que te evocan la narración,así como la trama la hacen una novela muy recomendable.