El libro se titula Hurones, pero también podría llamarlo “Hurones y otras teorías cotidianas”. Es un trabajo de Oriol Cardús (Barcelona, 1980), su primer libro, el cual tiene 11 relatos en los que se debaten cierta teorías cotidianas y se establecen tensiones entre dos tipos de personalidad. Se ha dicho que se trata de un libro con cierta dosis de humor, humor negro dice en la contracubierta, pero más que humor he leído ironía y acidez (esto último también lo dice la contracubierta). En el primer cuento, Hurones, se sientan las bases del libro: hay dos personajes, dos amigos jóvenes al parecer, Miguel y Marcos, éste último le explica al otro que en el mundo hay dos tipos de personas, los camaleones, que se camuflan con el contexto, y los hurones, que van a su bola y toman lo que quieren. Marcos habla con Miguel acerca de que su novia, Marta, lo haya dejado por otro tío, un aventurero libre, un tipo hurón.
En esta reseña he transcrito los apuntes que he tomado mientras leía el libro.
Hurores
Oriol Cadús
Bala Perdida Editorial
Madrid. 2024
159 páginas
El cuento Hurones da la clave del resto del libro porque, al igual que en los demás relatos, en unos más que en otros, está presente la siguiente dialéctica: diálogos entre personajes que tienen un perfil de borrego o camaleón, es decir, de seguidor, y otros que tienen un perfil de hurón, es decir, de líder, de pastor o de influencer. Esta idea me ha hecho pensar en la psicología de las masas y cómo el individuo sucumbe frente a la corriente de la colectividad y los encantos, literalmente, de un lider, un conductor de la masa.
En este primer cuento también se dan otras pautas generales: hay explicaciones de algún tema de la vida cotidiana, y está narrado usando muchos diálogos, los cuales son centrales en estos cuentos. Si en el primer cuento la teoría que uno de los personajes intenta desarrollar es la división entre perfiles hurones y camaleones en la sociedad, en el segundo cuento, titulado Física cuántica, hay un personaje que intenta explicar el mundo y las relaciones humanas echando mano de dicha ciencia. Este cuento me ha hecho pensar que la física cuántica es actualmente un tipo de nueva magia que da esperanza a la gente del común para explicar lo inexplicable, desafiar la lógica o para soñar que lo improbable es cotidianamente posible.
En el tercer cuento, Esdrújulas, hay un diálogo emocionalmente interesante acerca de este tipo de palabras y, creativamente, el texto desarrolla la relación entre padre e hijo y los temas de la vejez, la descendencia y la muerte a partir de aquel tema de conversación. Es un buen relato. Después del diálogo también viene una explicación o reflexión del personaje principal, un recurso también muy presente a lo largo de este libro. En este punto de la lectura, los relatos ya me dejaban ver la influencia de los recursos audiovisuales y del guionismo, áreas profesionales de Oriol Cardús. Los diálogos me recordarían, más y más, libretos de un relato audiovisual, y algunas reflexiones o pensamientos de los personajes me harían pensar en el uso de recursos diegéticos interiores subjetivos. O como cuando la atmósfera de la película se congela y el personaje le habla a la cámara.
En el cuento El príncipe, también hay una explicación acerca de la duración de tres años del amor y por qué la pareja que protagoniza este relato tiene que ponerse las pilas. También es frecuente en todos los relatos que aquellas explicaciones llamen a razones más científicas que poéticas. En este cuento se mezcla la explicación de la bajada hormonal que viene con los años con las enseñanzas de Maquiavelo. La conclusión es autorizarse a tener sexo con otras personas para darle futuro a la relación, un tema más común hoy que ayer. Y en ese sentido, los relatos tienen el acierto de tratar temas muy contemporáneos y cotidianos que repetimos en esta época, por este lado del mundo, con nuestros padres, parejas y amigos de antaño. En el cuento Canicas también hay dos amigos que se discuten un poco, como en el primer cuento, y una explicación del deporte como alegoría del acto sexual con el fin de hipersexualizar la sociedad. Es un cuento particular editorialmente hablando porque hay diálogos a 4 voces donde se diferencia a cada personaje con un color, algo inusual.
En el cuento Cansancio hay una cita de Ortega y Gasset: “Yo soy yo y mis circunstancias” y una explicación o teoría sobre el cansancio como fuerza que ha desatado las revoluciones humanas. Una idea que el personaje de este cuento, un tanto infeliz, intenta aplicar a sí mismo; también hay aquí un diálogo entre dos amigos. El relato Burnout cumple con tocar un tema cotidiano actual, pero a diferencia de los otros incluye a una superheroína como personaje principal, la cual dice estar decepcionada de la gran estupidez humana. Interesante.
En el relato Zorra dos amigas jóvenes hablan, discuten; los diálogos son importantes y cuentan las historias de cotorreo y juventud de 3 amigas. En el cuento Lógica cuenta una vez más con amigos jóvenes, un diálogo en el cual uno de ellos explica por qué es perfectamente lógica su hipótesis sobre la amante de Luis, y por lo tanto, el camino libre suyo para estar con la novia oficial de Luis. El último relato es Pezinoc, un diálogo entre un hombre mayor y otro más joven. Una tensión entre uno que intenta convencer y otro que intenta no dejarse convencer; “lo que marca la diferencia es el convencimiento con el que formulemos la frase”, dice el relato. Es el cuento en el que es más notoria la influencia de la escritura para cine y televisión: al iniciar los diálogos incluye entre paréntesis el sentimiento o sensación del personaje.
