“Le Petit Prince”, en español “El principito” es considerado en la actualidad como un clásico contemporáneo de la literatura universal; prueba de esto, es que se ha traducido a más de 382 idiomas, escrita por el reconocido autor y aviador francés Antoine de Saint-Exupéry. Publicada en el año 1943, esta novela corta es una oda a la vida, pero a su vez un profundo análisis de la adultez. Saint-Exupéry, fue un novelista del existencialismo y la corriente filosófica, lo que ayudo a enriquecer su narrativa, llegando a generar profundas introspecciones con sus historias. En la siguiente reseña, analizamos que “El Principito” es más que una novela filosófica e infantil; ya que cada capítulo nos hace cuestionar nuestros valores personales, el comportamiento cuadriculado de los adultos y sus actitudes negativas.
La trama de “El Principito” comprende acontecimientos que rodean el comportamiento de los adultos, la realidad superficial y la búsqueda de la verdadera esencia de la vida. Saint-Exupéry utiliza una narrativa metafórica y sencilla, para mantener al lector sumergido en un mundo lleno de fantasía y humanidad. La estructura de la novela se relaciona con una visión que nos permite apreciar la extraordinaria imaginación de los niños y su maravillosa sencillez.
Los personajes de esta cautivadora historia son realistas e inolvidables, cada uno alberga diferentes matices del comportamiento adulto. El escritor utiliza un lenguaje verbal codificado, para resaltar temas como el valor real de cada aspecto de la vida y la influencia social en nuestro desarrollo. Como ejemplo, podemos apreciar cada rasgo de esta influencia en las personas que se encuentran con el principito a lo largo de la historia, como los habitantes de cada planeta.
La forma en la que se desarrolla “El Principito”, apoyándose en la narrativa metafórica y ejemplificando nuestras múltiples relaciones humanas, nos lleva a diversas reflexiones sobre lo que consideramos realmente primordial y la valorización que le atribuimos a los vínculos que forjamos. ¿Por qué es importante reconocer el valor auténtico del ser humano? ¿Cómo adultos somos capaces de diferenciar lo fundamental de lo banal? Estas son solo algunas de las numerosas preguntas que nos plantea la obra y que a lo largo de estos más de 80 años, ha generado en sus lectores, un cambio positivo en su forma de apreciar la vida.
En conclusión, “El Principito” de Antoine de Saint-Exupéry es una obra trascendente, que mantendrá su esencia vigente en el tiempo y nos seguirá dejando enseñanzas fundamentales para mejorar nuestras vidas. Su profunda y sensible narrativa, sus personajes únicos y complejos, y la historia con diversas críticas a los adultos, la convierten en una intrincada metáfora del comportamiento humano en nuestra sociedad, el mundo visto a través de los ojos de un niño, el que somos o fuimos, y a su vez el que siempre seremos. Mediante cada página, Saint-Exupéry nos exhorta a meditar sobre el comportamiento de los adultos, la imaginación infantil y la exploración reflexiva de las relaciones que construimos.
Reseña escrita por: Karen Lilibeth Montoya Bardales y Kevin Orlando Portales Sifuentes y dedicada a su hijo Matheo Ian Gael Portales Prada
Referencia:
Saint-Exupéry, A. d. (2017). El Principito (J. de Montoto y de Simón, Trans.). Libertad S.A.. (Obra original publicada en 1943)