Leyendo el libro El niño con el pijama de rayas (en inglés The Boy in the Striped Pyjamas, escrito por John Boyne) pensé acerca de la efectividad de usar a un niño como el personaje principal de una narración. En este caso es “Bruno”, un niño de 9 años nacido en 1933, hijo de un comandante del ejército alemán, el cual debe dejar su enorme casa en Berlín para mudarse a una nueva residencia justo al lado de un campo de exterminio nazi en Polonia.
Tomar a Bruno como personaje central de la novela y «punto de vista» desde el cual los lectores entran en la historia es algo interesante que el escritor usa a favor de la narración. Entrega descripciones cómodas y entendibles acerca de lo que el niño pensaba en su burbuja. Es un recurso que también se puede ver en La Historia Interminable, donde el protagonista es un niño y gracias a él los lectores entran en la lógica de la descripción.
Debido a lo anterior, el lector rápidamente puede ponerse en el lugar del niño e identificarse con su mirada inocente.
Al principio dudé si me gustaba este tipo de construcción de la narración o no, pero luego me di cuenta que Jonh Boyne quería escribir una fábula contemporánea, más que una novela común y corriente.
Al principio me disgustó el estilo porque pensé que era muy infantil y un poco tonto… pero tuve que cambiar de opinión. Cuando terminé de leer el libro me costó trabajo no llorar… no rompí en llanto porque iba en el tren y no quería que todos me miraran. Más que un extraordinario cuento sobre la amistad, como dicen los periódicos acerca de esta obra, pienso que este libro es una extraordinaria fábula acerca del destino.
Más que una increíble historia acerca de los horrores de la guerra, es una reflexión acerca de la ética. Este libro, El niño con el pijama de rayas, este libro no es un relato infantil, no es un libro para almas tímidas, como advierte Maldoror en la introducción de sus cantos.
Me hubiera gustado llorar libremente cuando terminé el libro pero la atmósfera en el tren era agresivamente indiferente y me sentí vulnerable. Esa noche sentí que las lágrimas que aguanté, tendrían que salir antes de ir a dormir… ya no me acuerdo qué ocurrió, pero lo cierto es que el libro El niño con el pijama de rayas me hirió sábiamente.
Leí el original en inglés: The boy in the Striped Pyjamas (2006). John Boyne. Black Shawn Book, Great Britain, 2007