Crónicas de una muerte anunciada de Gabriel García Márquez fue ambientada en una época machista en la cual se puede observar que en los años 1950 las decisiones matrimoniales se llevaban a cabo con base a lo económico ya que se formaban acuerdos entre ambas familias con el fin de que el matrimonio que se realizara los beneficie, todo lo contrario, al verdadero significado del matrimonio el cual tiene como base fundamental la unión de dos personas a través del amor. Lo que sucedió con Bayardo San Román un hombre adinerado el cual fija su atención en Angela Vicario una joven de bajos recursos y decide hacerla su esposa con toda la influencia económica que posee, haciendo de su matrimonio un acuerdo económico. Se decide abordar este tema ya que la obra Crónicas de una muerte anunciada destaca la sociedad patriarcal que se vivía en esa época, el caso de Angela Vicario refleja la falta de libertad personal de las mujeres en esos años las cuales eran sometidas a aceptar matrimonios no deseados por presión de sus padres, condenadas a la infelicidad y sufrimiento que este les pueda causar.
Bayardo San Román llega a un pequeño pueblo en busca de su esposa, como si ubicarla fuera tan fácil como hallar cualquier flor en el camino, conoce a las chicas del pueblo y a partir de ahí empieza a evaluar quién es la adecuada para hacerla su esposa, la única chica que le despierta su interés es Ángela, una mujer que está atravesando el dolor de la muerte de su hermana. Pero él está convencido de que ella es la indicada para tenerla como esposa así que la tenía que comprar con regalos.
En la actualidad, parece una utopía seguir discutiendo el tema de la libertad matrimonial, un ciclo interminable del que no logramos escapar. La posibilidad de elegir con quién casarse debería ser una decisión personal, pero continuamente se nos impone. Es paradójico que en nuestras vidas diarias sigamos luchando por la libertad como un ideal lejano. «Seguimos hablando de libertad e igualdad y deberíamos estar ya en otras luchas, pero curiosamente este retroceso en nuestras vidas cotidianas tenemos que seguir hablando de la libertad como un sueño y aspiración. Amar la libertad no es solo para la sociedad, también la necesita la poesía y la vida literaria, todo está encadenado. Necesitamos hablar de ella» (Luque, 2020) Por ello consideramos pertinente hacer la siguiente pregunta ¿Es justo basar las decisiones matrimoniales en acuerdos económicos entre las familias de ambos cónyuges? Sostenemos que, aunque estas prácticas en la década de 1950 eran comunes y socialmente aceptadas porque se basaban más en lo económico. No son correctas ya que se interpone la felicidad y bienestar emocional de las personas involucradas ya que no se les da la libertad y autonomía de poder decidir acerca de su futuro lo que desean para sí mismos.
Lo triste de este hecho es que casi siempre ocurre porque una de las familias se beneficiará económicamente del matrimonio, En el caso de Ángela Vicario su familia tiene medios limitados. Según la madrina de Ángela, Magdalena Olivera, Bayardo San Román tenía una considerable fortuna. Naturalmente, una vez que supieron que Bayardo quería casarse con Ángela, la familia tomó el asunto en serio, este anuncio de su deseo de casarse con su hija llegó en el momento adecuado y trajo gran alegría a la familia sin embargo Ángela no estaba contenta con la propuesta y a pesar de la falta de amor que tenía hacia el presionada por sus padres accede a casarse con él. Esta parte de la historia nos muestra la falta de autonomía de las mujeres en los años 1950 ya que aceptaban lo que se les imponía así ello afecte su felicidad. Esto nos da a entender que siguen persistiendo casos de matrimonios arreglados en pleno siglo XXI, es recomendable casarse a partir de los 26 años tenemos claras nuestros propósitos a futuro, pero podemos ver que en la actualidad aún se siguen viendo casos de matrimonios forzados como por acuerdos económicos, trueques de ganado y/o negocios. «La edad legal para casarse en India es de 18 años, pero millones de niños son forzados a contraer matrimonios muy jóvenes. Sobre todo, en las zonas rurales» (La Razón, 2023).
Bayardo intenta sobornar el amor de Angela con cosas materiales y hace de su matrimonio el mejor de toda la ciudad, el más caro, el más grande, el más escandaloso de todos los tiempos con tal de ganarse a Angela y mostrar a la sociedad el estatus que poseen exhibiendo lo económico y no el amor que debería reflejar. Él le dio la casa como regalo de bodas y sus suegros le regalaron un juego de cubiertos de plata para posibles invitados a su humilde morada de amor. Todo fue malicioso, sobornaron a su familia y a la ciudad y finalmente sedujeron a Ángela. No fue ni bueno ni malo, los padres de Ángela Vicario obligaron a su hija a llevar una vida infeliz, sólo para poder estabilizarse en la sociedad. Tiempo después Bayardo descubre que Ángela no es virgen y la envía nuevamente a su casa, mientras que él se va de la ciudad y no regresa, Angela quien en un inicio no amaba a Bayardo ya que sentía odio y rencor hacia él después de todo lo que este hizo por ella había empezado a enamorarse de él de la manera menos adecuada, pero ahora solo le queda el dolor de que finalmente se enamoró de alguien que no volverá por ella aquí es donde comienza a sufrir ya que si no se hubiera casado con él, no se habría sentido tan decepcionada de la vida y su padre no habría muerto por el dolor psicológico causado por la hija incasta y sus hermanos no se hubieran sometido a cometer un delito y todo habría tenido un final diferente. Podemos ver como el Patriarcado forma parte de esta historia ya que «es un sistema que jerarquiza, que da poder al que está en la parte más alta y que minimiza a quienes no están en ese poder y quien está en esa parte más alta está representado por el cuerpo masculino; el proveedor, el fuerte, el valiente, el inteligente todas estas cuestiones que marcan esas diferencias del sexo fuerte y el sexo débil» (Chirino y Mendoza, 2020). Porque si Bayardo no hubiera arreglado el matrimonio con los Vicario Angela no sufriría las consecuencias.
En definitiva, como se muestra en Crónicas de una muerte anunciada los matrimonios con acuerdos económicos entre familias eran más comunes en la década de 1950, lo que refleja todas las limitaciones impuestas en las mujeres en una sociedad machista ya que no se le daba el poder de decidir sobre su propio futuro. Por otro lado estas prácticas no solo reflejan lo mal que se estaba como sociedad y el poco valor que se le daba al matrimonio el cual tiene como base el amor y unión por elección mutua de ambas personas que deciden aceptarlo, el amor no debe comprarse con dinero ni con lujos ya que si se hace de esta manera suele generar resentimiento, odio y sentimientos similares dominarán la vida las personas involucradas, provocando inestabilidad en sus vidas generando consecuencias que podrían causar daños colaterales. Son situaciones que debemos cambiar como sociedad porque, aunque esta novela pueda parecer ficticia, está basada en hechos reales de siglos pasados que a la actualidad sigue siendo una realidad de muchas personas que continúan este tipo de ideologías patriarcales. Debemos aprender del pasado cambiar estas acciones para dejar de arrastrar la infelicidad y desmereciendo el valor de las mujeres en la sociedad y con ello seguir mejorando como personas.
Referencias
Luque (2020). «La cultura patriarcal ha evitado un modelo de mujer intelectual”. https://wmagazin.com/aurora-luque-la-cultura-patriarcal-ha-evitado-un-modelo-de-mujer-intelectual/
La Razón. (2023). “India arresta a más de 1.000 personas en operación contra matrimonio infantil”. https://www.la-razon.com/mundo/2023/10/03/india-arresta-a-mas-de-1-000-personas-en-operacion-contra-matrimonio-infantil/
Chirin, D. y Mendoza, D. (2020). El patriarcado fomenta la desigualdad de género en nuestra sociedad. https://unamglobal.unam.mx/global_revista/el-patriarcado-fomenta-la-desigualdad-de-genero-en-nuestra-sociedad/