El profundo y breve libro El Profeta de Gibrán Jalil Gibrán (también escrito Yibrán Jalil, o Khalil, Yibrán) me ha atrapado con el significado transparente, profundo y persuasivo de sus palabras: «Una voz no puede llevarse consigo la lengua y los labios que le prestaron alas. Una voz debe buscar el Eter» (p. 24). Qué imágen más expresiva del desprendimiento. Gibrán Jalil Gibrán (1883 – 1931), también llamado Gibran kahlil Gibran. Su nombre completo en Árabe es: Ŷibrān Jalīl Ŷibrān ibn Mijā’īl ibn Sa’d.
Para escribir esta reseña literaria he leído la traducción y prólogo de Mauro Armiño, y la edición de EDAF, 1985, Madrid
Muchos de sus mensajes son ideas o verdades que tal vez muchos intuimos y no sabemos cómo expresar. Para mi son revelaciones hechas a través del poeta que las ha escrito. Quede claro que sus mensajes en este libro no son puramente lugares comunes, son agudos significados, incluso polémicos y algunas personas pueden encontrar en estas páginas ideas que difieren de su forma de pensar.
«Una voz no puede llevarse consigo la lengua y los labios que le prestaron alas. Una voz debe buscar el Eter«
Gibrán Jalil Gibrán
La siguiente cita me gustaría dedicársela a la gente (y a mí mismo) que pasan sus días oprimidos por el disgusto de su trabajo: «Y si no podéis trabajar con amor, sino con disgusto, mejor es que dejéis vuestra tarea y os sentéis a las puerta del templo para pedir limosnas a quienes trabajan con gozo» (p. 40). Yo he ido a pedir limosna a los que trabajan con gozo, y por fin he descubierto algo y he aprendido qué hacer.
He pensado en el profeta de Gibrán Jalil Gibrán
He pensado en Gibrán Jalil Gibrán. Hace falta ser una persona muy inspirada y con una profunda claridad sobre la naturaleza y las relaciones entre los seres humanos para decir cosas así: «como el Sol es el dios de vuestro yo: no conoce las galerías de topo donde se guarece la serpiente. Pero el dios de vuestro yo no habita solitario en vuestro ser. En vosotros todavía hay mucho que es hombre, y mucho que todavía no lo es, una forma grotesca que camina dormida entre la niebla en busca de su propio despertar» (p.49). Esta cita, incluso me recuerda la psicología de Jung y de Freud, pero aún no diré por qué.
Relatos que componen el libro El Profeta
Este libro trae las respuestas que un profeta da a los habitantes de Orfalís el día de su partida: «¿Será acaso el día de la partida el del encuentro?» (p. 25). El profeta comparte a la gente del cuerpo «lo que en todo momento vibra en vuestras almas«, y cada una de sus respuestas es un tema esencial y común de la vida humana.
«Y si no podéis trabajar con amor, sino con disgusto, mejor es que dejéis vuestra tarea y os sentéis a las puerta del templo para pedir limosnas a quienes trabajan con gozo»
Gibrán Jalil Gibrán
Sin detenerme a analizar los siguientes temas, relatos o capítulos que conforman el libro, intuyo que las personas, no importa de cuál época ni cuál cultura, no tenemos otros temas de qué hablar ni sobre los qué pensar sino estos mismos que están tratados en El Profeta:
- El Amor
- Los Hijos
- La Casa
- La razón y la pasión
- El Trabajo
- La Tristeza
- La libertad
- El crimeny el castigo
- El Conocimiento de uno mismo
- La Enseñanza
- La Conversación
- Del bien y del mal
- La Vestimenta
- La religión
- La Comida
- La despedida
- El placer
- La Bebida
- La muerte
- Del Tiempo
- La compra y la venta
- La Belleza
- La Oración
- El Dolor
- Las Leyes
- La Amistad
- La Alegría
- El Matrimonio
Leyendo este libro sentí que andaba por un camino que lleva a misterios profundos y que son revelados cuando la mente descifra los códigos ocultos del corazón. El Profeta desvela la forma oculta bajo el vestido que hemos puesto sobre las verdades simples de la vida. El Profeta aclara una respuesta, disipa la niebla, muestra la ruta sobre la que inevitablemente vamos, aunque innumerables distracciones no nos permitan verla.
Yo también he pensado que los padres son «el arco desde el que vuestros hijos son disparados como flechas vivientes hacia lo lejos» (p.32), yo también he pensado que «la oración es la expansión de vosotros mismos en el eter viviente» (p. 73). Yo también he pensado y he sentido algunos de los mensajes en este libro, pero nunca he podido decirlo así. No tengo un rango tal de poesía como el que alcanzó Gibrán Jalil Gibrán.
Con El Profeta creo que he aprendido a ver un poco mejor
Un ejemplo más acerca de la sabiduría en este libro es el capítulo sobre La Conversación. Dice esto: «Habláis cuando dejáis de estar en paz con vuestros pensamientos. Y cuando no podéis morar por más tiempo en la soledad de vuestro corazón, vivís en vuestros labios; y el sonido es entonces diversión y pasatiempo. Y en la mayoría de vuestras charlas, vuestro pensamiento es asesinado en parte. Porque el pensamiento es pájaro del aire libre que en una jaula de palabra puede desplegar las alas, pero no volar» (p. 65).
«La oración es la expansión de vosotros mismos en el eter viviente«
Gibrán Jalil Gibrán
El conocimiento contenido en este libro no le es exclusivo, otras filosofías y corrientes de pensamiento, como el sufismo, también claman estos mensajes en lo ancho del mundo y de la historia. Este libro es una reseña, bellamente escrita, de nuestros más puros instintos humanos, curiosos y ciegos.
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El Profeta de Gibrán Jalil Gibrán es un libro que está en mi casa pero no sabemos cómo llegó aquí. Es un libro pequeño, un poco machacado y amarillento que tiene un gran valor porque sus palabras tienen el peso suficiente para llegar al fondo del estanque de mi corazón.
No todas las frases ni mensajes tienen este efecto en mi, solo las que desvelan esas cosas que tenemos cada día frente a los ojos pero que aún así no podemos ver.
En el libro está la firma de Mati y el año 1989, supongo que fue una de sus dueñas. Este ejemplar también traía en un papel con dos mensajes, uno en cada cara. Uno es un texto escrito en una pared de Granada y firmado por Albayán, según la anotación, que dice: «no veo resquicio que indique que hay un otro lado. No hay por dónde salir, es un alivio tenerte dentro, saber que estás aquí. Mientras tanto se amontonan las palabras, las que no te dije cuando aún no estabas, cuando todavía no estás. Se pierden en la sombra del olvido, si tú no estás conmigo. Callarán para siempre palabras que no te digo«. La otra cara dice en catalán: «l’oportunitat… fa uns anys venía al carnaval de Cadiz, pero el meu avi Ramón es va posar melalt i jo no vaig (…) veni sola (…) Avui sóc a Cadiz, al carnaval, m’encanta!! (6/2/05) Hi he vingut des de Granada, per sorpresa!!«.
Claramente, los dos mensajes están escritos por dos personas diferentes, en años diferentes. Posiblemente, en este libro también deba dejar un mensaje, y después dejar que salga de mi propiedad, para que alguien más tenga la suerte de que llegue a sus manos.
El Profeta es mi libro , después de la Biblia. Es inspirador y me hace meditar sobre cada cosa en la vida. Me parece como si el mismo Jesucristo lo hubiese escrito.
Un libro especial sin duda alguna. A mi también me soprendió mucho leer a Ginbrán Jalil Gibrán. Gracias por el comentario Osvaldo.
Un placer, gracias a Ud también!