Cuando nuestros monstruos gobiernan. Acerca de “No amarás sobre todas las cosas”

Libro No amarás sobre todas las cosas
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El escritor estadounidense Stephen King dijo una vez: “Los monstruos son reales y los fantasmas también lo son. Ellos viven dentro de nosotros y, a veces, ganan”. Esta frase surrealista tiene gran contraste dentro de la obra de Luis Alejandro García, “No amarás sobre todas las cosas”. Específicamente, en los cuentos “No podía volar” y “No diga eso buen hombre”. Debido a que, dentro de la narrativa, los personajes ceden a sus más bajos impulsos, otorgándoles el control a los monstruos que habitan dentro de ellos. Estos fueron creados por traumas de niñez, obsesiones y deseos, llevando a los protagonistas a realizar acciones que perjudican la vida junto a la dignidad de seres inocentes. De esa manera, refleja hasta donde se puede llegar en nombre del amor, dado que el límite es llegar a convertirse en un monstruo. Esta última idea, es un tema central dentro de los dos cuentos, en donde nos cuestionamos ¿estos personajes tienen alguna justificación en las acciones que realizan?, la respuesta fue inesperada.

Este libro de cuentos destaca por su estilo narrativo propio, que combina el suspenso y el simbolismo como recursos literarios. Presenta siete historias inusuales donde todos los personajes comparten una idea distorsionada del amor. Los protagonistas se enfrentan a situaciones límite donde suelen sucumbir a sus instintos, abandonando la razón y la moral. Al respecto del cuento “No podía volar”, se nos relata lo siguiente:

Un día, mi marido llegó del trabajo. Venía molesto de la calle, casi siempre llegaba así. Y los ve a los canarios volando. Le dio una maja al Remildo. Le dijo que no sabía cuidar algo que le había dado con tanto amor, que era un inútil. Luego le dijo que le iba a quemar las alas a los pobres animalitos para que así no vuelvan a volar. El Remildo aún tenía los surcos de las lágrimas en las mejillas. Sí, sí, le decía. Y les quemó las alas a los pobres. No se imagina lo que gritaban esos animalitos. Un desgraciado era, el diablo en persona. (pp. 14-15)

Cuento No podía volar

En el fragmento anterior, se evidencia una escena muy realista en la sociedad, al relatar un caso de abuso o maltrato doméstico. Se describe de forma explícita cómo se lleva a cabo ese hecho. Puedo inferir que el actuar del padre de Remildo, no era algo novedoso para su esposa e hijo, debido a que su comportamiento agresivo era constante y su familia estaba acostumbrada a sus maltratos. De esa manera, se puede hacer un hincapié en la actitud que tuvo Remildo al ver a su padre quemar las alas de sus aves, porque a pesar de estar acostumbrado a sus actitudes violentas, este hecho parece haberlo marcado en una etapa muy vulnerable, como lo es la infancia.

Es así que, considero que el fragmento es significativo, porque refleja una realidad social muy arraigada y trascendental. Es decir, relata la vida de una familia que sufre constantemente violencia física y psicológica por parte del padre y marido de ese hogar. Esta situación permite reflexionar sobre la importancia de un ambiente familiar saludable, en donde la violencia no sea algo común para el ejemplo de los niños, puesto que la crianza en el hogar influye en la conducta y el desarrollo personal.

La filosofía de Raskólnikov, protagonista de “Crimen y castigo” considera que existen dos tipos de seres humanos: los superiores, que tienen derecho a cometer crímenes en pro del bienestar general, y los inferiores, que deben estar sometidos a las leyes y no tienen derecho a violarlas. Es así que asesina a Aliona Ivánovna, una anciana usurera que se aprovecha de la gente de escasos recursos. Justificándose en salvaguardar a la humanidad de una persona como ella. Sin embargo, al final siente un gran remordimiento por su accionar. De igual forma, en el cuento de García, “No diga eso, buen hombre”, se muestra a un joven que comete un asesinato, pero su justificación es cumplir el deseo de un aciano, por lo que no tiene ningún cargo de consciencia. Esto siendo evidenciado:

-No diga eso, buen hombre. El precio no tiene nada que ver, lo importante es que a uno lo entierren y ser uno con la Tierra. Regresar al principio, lentamente. -Cómo será, solo quiero morir tranquilo junto a mi esposita. No sé cuánto caminamos hasta llegar a su casa, ya en la puerta me preguntó si quería pasar para conocer a su mujer. No me negué, era alguien que necesitaba mi ayuda, era alguien que necesitaba compañía. Es algo que nunca olvidaré.
-Tampoco olvidaré el sonido del choque de la carne y los huesos contra la tierra húmeda. Ahora sé lo que pesa un muerto, me dije. La mujer fue la que más me costó matar, porque ella sí no se quería morir. Tiene que ser así, le dije. No se puede quedar sola, es horrible, le dije. Los pequeños ojos del viejo permanecían imperturbables. Su cuerpo rígido, despojado de la vida.
(p.29).

Ante ello, se menciona un evento perturbador donde se insinúa la voluntad que tiene el joven de ayudar al anciano, al acompañarlo hasta su casa. Sin embargo, al finalizar el fragmento, se aclara que la forma de ayuda era cumplir el deseo que expresaba el anciano de morir junto a su esposa. Esto se consuma explícitamente cuando se da alusión al impacto de los cuerpos contra la tierra húmeda y al aclarar que la esposa del anciano fue la que mayor dificultad tuvo para quitarle la vida. De esa manera interpreto que, el acto que cometió el joven fue un propósito que él creía haber tenido. No obstante, lo que hizo fue asesinar a dos personas en contra de su voluntad, puesto que él se creía en potestad de hacerlo.

Cuento No diga eso, hombre

El destacado fragmento plantea el dilema ético de tomar decisiones que afectan la vida de otros, cuestionando los valores morales predominantes en la sociedad. Por un lado, en ciertos casos difíciles, como la búsqueda de alivio al sufrimiento o el cumplimiento de deseos profundos, podría considerarse moralmente aceptable actuar por amor y compasión, aunque implique decidir sobre la vida de alguien más. Sin embargo, este accionar confronta principios éticos fundamentales como el respeto por la vida y la autonomía individual. Ante ello, ¿es justificable tomar decisiones que involucran la vida y la muerte de otros, incluso con las mejores intenciones y en nombre del amor?

La obra de Luis Alejandro García quiere darnos una crítica sobre nuestra realidad, inquietándonos a reconocer que vivimos en una sociedad deteriorada. En estos dos cuentos analizados, se observan distintas situaciones, donde las decisiones tomadas por los personajes principales conllevan a consecuencias cuestionables. Los temas abordados en los cuentos se ven reflejados en nuestra sociedad, como es el caso de la violencia de género y la muerte. En el primero, “No podía volar”, se destaca la importancia de un buen entorno familiar para el desarrollo de las nuevas generaciones. Por último, en “No diga eso, buen hombre”, se ocasiona una lucha interna en los lectores, cuestionando la moral junto a la ética personal. Es así, que la obra de García nos desafía a ser conscientes de nuestras propias acciones y elecciones en un mundo donde lo único constante es el cambio y no ser parte de una sociedad que normaliza las acciones de los personajes. Tú, decides.

Reseña escrita por: Cuentas Pesantes Gabriela, Grados Olivares Estefany, Sifuentes Zelada Emilia

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS:

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