Sigmund Freud y Merleau Ponty son dos puntos de inicio para la investigación sobre la construcción del ego y el concepto cuerpo-imagen de Elisabeth Grosz en Cuerpos Volátiles, hacia un feminismo corpóreo, uno de sus libros más interesantes {Volatile Bodies. Towards a corporeal feminism. Indiana University Press. 1994}.
Elisabeth Grosz cita a Freud porque es un pensador central en la cuestión acerca de la integración entre psicología y biología, y también cita a Merleau Ponty debido a que subraya la no-eliminable dependencia ente el adentro y el afuera en el ser (es decir, entre la conciencia y la naturaleza).
Siguiendo estas ideas Elisabeth Grosz complementa: «Freud claims that the genesis of the ego is dependent on the construction of a psychical map of the body’s libidinal intensities» (p. 28) (Freud declara que la génesis del ego es dependiente de una construcción de un mapa físico del cuerpo y sus intensidades libidinales).
Y acerca del «adentro» y el «afuera» del cuerpo, con la piel como su límite o frontera, Elisabeth Grosz refiere que: «The body image is as much a function of the subject’s psychology and socio-historical context as of anatomy. The limits or borders of the body image are not fixed by nature or confined to the anatomical «container», the skin. The body image is extremely fluid and dynamic» (p. 79). (El cuerpo-imagen es tanto una función de la psicología del sujeto y el contesto socio-histórico como una función de la anatomía. Los límites o fronteras de la imagen cuerpo no están fijos por la naturaleza o confinados por el «contenedor» anatómico, la piel. La imagen cuerpo es extremadamente fluida y dinámica).
Es claro que Elisabeth Grosz está interesada en entender la transformación y adaptación de la imagen cuerpo (o cuerpo-imagen) en relación con el mundo más allá de la piel: «The body image is capable of accommodating and incorporating an extremely wide range of objects… external objects, implements, and instruments with which the subject continually interacts become, while they are being used, intimate, vital, even libidinally connected parts of the body image» (p.80) (El cuerpo-imagen es capaz de acomodar e incorporar una variedad de objetos… objetos externos, implementos e instrumentos con los cuales el sujeto continuamente interactúa llegan a ser, mientras son usados, íntimos, vitales, incluso partes libidinalmente conectadas al cuerpo-imagen).
El cuerpo como objeto y sujeto
Para Merleau Ponty, afirma Elisabeth Grosz, el cuerpo no es un objeto «it is the condition and context through which I am able to have a relation to objects» (p. 86) (es la condición y el contexto a través del cual soy capaz de tener una relación hacia los objetos) PERO E. Grosz reclama que «body is both object (for others) and a lived reality (for the subject), it is never simply object nor simply subject. It is defined by its relation with objects and in turn defines these objects as such» (p. 87) (el cuerpo es al mismo tiempo objeto (para los otros) y una realidad vivida (para el sujeto), nunca es simplemente objeto o sujeto).
En la misma página de su libro ella añade: «the body is my being-to-the-world and as such is the instrument by which all information and knowledge is received and meaning is generated… the relation between the subject and object is thus not casual but based on sense or meaning» (p. 87) (el cuerpo es mi ser-en-el-mundo y como tal es el instrumento a través del cual toda información y conocimiento es recibido y todo significado es generado… la relación entre sujeto y objeto es así no casual sino basada en el sentido o en el significado).