Terminar de leer el intento biográfico que de Don Rufino José Cuervo hizo Fernando Vallejo merece un rápida reflexión y resumen. He de admitir que la desordenada estructura de la escritura de Vallejo puede causar dificultades de lectura; las diversas citas de la correspondencia de Cuervo, la gran cantidad de nombres y los ejemplos de gramática acompañados de los comentarios ponzoñozos, y algunas veces divertidos, sobre el país, hace que en ocasiones complican el flujo de la lectura. Sin embargo, es importante resaltar el impresionante trabajo de canonización que adelanta Vallejo para esta obra; la cantidad de fuentes consultadas y contrastadas evidencian una labor juiciosa y digna de admiración; sobre todo teniendo en cuenta la envergadura del personaje.