El cuento “El filtro (imitado del italiano de Silvia Valperta)” tiene muchos de los ingredientes usados por Stendhal en otros relatos. Ocurre en algún año del siglo XIX, en “el verano de 18…” escribe el autor; la mujer central en el relato, Leonor, es muy bella y joven, con un carácter un tanto disfuncional (como Nina de Vanghel); y las acciones de los personajes guardan una relación con su nacionalidad. El relato ocurre en Francia, pero Leonor es española y su esposo Gutier Ferrandez también, de Cartagena. Por otra parte, el paréntesis “(imitado del italiano de Silvia Valperta)” podría indicar que se trata de una versión del cuento de Silvia Valperta o de una traducción del italiano al francés; no obstante, nunca se encontró quién era Silvia Valperta. Tal vez Stendhal escribió eso solo para mostrar que se trataba de un relato real, ajeno a su imaginación.
El cuento El filtro trata de una hermosa mujer, Leonor, que escapa de alguien en la noche cuando se topa con Liéven, un joven teniente. Él la ayuda, la hospeda y le compra ropa. Frente a tan alta ayuda, ella le confiesa su historia. Empieza diciendo “todas las culpas son mías”, ya que se ha escapado de su celoso y acaudalado marido para irse con un saltimbanqui del circo de quien se ha enamorado perdidamente. Liéven por su parte se halla indeciblemente enamorado de Leonor mientras ella le narra su desventura.
“El abismo de oprobio en que he caído” afirma Leonor, ya que ama a un hombre que es un monstruo. Se trata de un caballista de circo, un acróbata, supuestamente español, exmilitar, y quien se había dirigido a ella en catalán. Era el famoso Mayral, con el nombre real de Don Rodríguez Pimentel.
Mayral cree que ella se ha burlado de él porque al invitarlo a escondidas a su casa, él llega solo para presenciar una escena de cariño entre Gutier Ferrández y Leonor. Mayral se siente burlado, aunque no era cierto. Finalmente, Leonor abandono a su marido para irse con el rufian de Mayral; no obstante, para el despecho de ella, Mayral huye hacia París con otra mujer y con el dinero que ha robado de Leonor y de su marido. Leonor ha narrado toda la desventura a Liéven y le afirma que aún así hará lo imposible para buscar a Mayral en París y echarse a sus pies. Un caso de fijación amorosa digno de un estudio psicoanalístico. Liéven le advierte de su locura y le dice que solo la muerte podría liberarla. El relato termina con la noticia de que Leonor se refugia en el convento de las hermanas ursulinas.
Al igual que la historia de Nina de Vanghel y de la historia de Inés en El arca y el desaparecido, El filtro es otro drama sobre enamoramientos psicológicamente extremos, demasiado entregados o arriesgados, que desafían la razón y que debían ser sensacionales (o sensacionalistas) para el público lector de Stendhal a incios del siglo XIX (la tasa de alfabetización en Francia en aquella época era del 50%).